Treinta objetos que semejan una serie de cultivos vegetales, fabricados con yeso y objetos encontrados, desperdicios y trozos de plantas artificiales, materiales de origen industrial, de uso cotidiano y doméstico, esmeradamente desechables.
En ellos conviven la ironía de un jardín inerte, conformado por exquisitos detalles adquiridos de la basura de la ciudad y la belleza de un conjunto de objetos de origen lúdico, que se pasean indistintamente desde descripciones naturalistas a inclusiones altamente minimalistas.
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1 comentario:
marielita....te felicito!!!
te quedó preciosa tu página......
maca i
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